Martín Menem y Karina Milei garantizan la continuidad del negocio de los brokers de seguros

Sin embargo, en la misma comunicación, la compañía ratificó explícitamente que seguirá operando bajo las condiciones del decreto 823/21, la normativa que con las firmas de Alberto Fernández y Juan Manzur puso en vigencia la monopolización en manos de Nación Seguro de todos las pólizas requeridas por organismos públicos nacionales. El negocio continúa.

Después de mencionar que la empresa presentó una denuncia ante el juzgado de Julián Ercolini, el parte de prensa destaca que “las designaciones de brokers, dentro del marco del decreto 823/21, son realizadas por el organismo solicitante y no por Nación Seguros. En aquellos casos que el organismo no realice tal designación, Nación Seguros contrata de forma directa con el mismo”. En criollo, avisan que gracias a la vigencia del decreto mantendrán la operatoria de los productores asesores de seguros, aunque la actuación de estos intermediarios fue la que desató el escándalo por los términos en los que se contrataban los seguros durante la administración anterior.

No obstante, en la cúpula de la aseguradora pública empujan para que haya una resolución de fondo en breve. Aunque piensan que lo ideal sería una derogación del decreto o, en su defecto, una reglamentación de la norma que limite la intermediación, también insistirán ante la justicia para que se pronuncie sobre el tema. Mientras tanto, ya superan la media docena los organismo públicos que informaron en las últimas semanas que dejaban sin efecto la intermediación por las pólizas contratadas con Nación Seguros.

Karina Milei y Martín Menem, los nombres de la continuidad del negocio

La gacetilla de prensa de Nación Seguro no lleva firma por tratarse de una comunicación corporativa, pero fue validada personalmente por su presidente, Alfonso Torres. El titular de la compañía tiene una estrecha relación con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, desde la época en la que compartieron la cursada en la Universidad de Belgrano, la misma casa de estudio que transitó el presidente Javier Milei. Juntos asistieron también como asesores en los debates presidenciales de la campaña electoral del año pasado.

En el comunicado dictado por Torres, se consigna que durante la reestructuración interna desvincularon a buena parte de la cúpula de la empresa, entre ellos al gerente general, al gerente de inversiones y a la adscripta a la Gerencia General y la eliminación de una serie de subgerencias. Llamativamente se obvia cualquier referencia a la Gerencia Comercial del Sector Público, el área clave que manejó las cuentas de todos los organismos que contrataron los polémicos seguros. O no tan llamativamente: quien ocupaba ese lugar era el extitular de esa gerencia que saltó el cerco del peronismo para sumarse a las filas de La Libertad Avanza.

El tercer nombre que sobrevuela el sector es el de Darío Wasserman, un funcionario que ya tuvo su paso por el grupo Banco Nación y es conocedor del negocio. Es más, en el sector del seguro se lo consigna como el hombre fuerte en la continuidad de la trama de los seguros por dos hechos concretos: el primero, llegó de la mano de Karina Milei, la todopoderosa secretaria general de la Presidencia, por la relación personal que los une y que le permitió convertirse en el vicepresidente del Banco Nación. El segundo elemento está vinculado a esto último: durante el macrismo, Wasserman fue el presidente de Garantizar, la sociedad de garantías recíprocas del Banco Nación, que se encarga de financiar operaciones de pequeñas y medianas empresas frente a compromisos de entidades financieras.